Jueves 26 de mayo, por la mañana: "nos juntamos los jóvenes, que tenemos familias y vivimos con nuestros padres ocupando su espacio, y decidimos luchar por el terreno propio", sintetizó Cristina.
Jueves 26 de mayo, por la tarde: personal de la Comisaría Tercera concurre hasta el terreno de Espejo, esquina Victorino Simón, para "evitar la usurpación de un terreno de dominio público", tal como entonces contó a este medio el jefe de esa jurisdicción de la Policía de Entre Ríos.
Viernes 27 de mayo, todo el día: otro grupo de personas apareció en escena. Hubo tensión entre ellos y los que inicialmente habían decidido instalarse en la vereda del terreno. También aparecen autoridades municipales, la Policía y vecinos que tienen sus casas en las inmediaciones.
Sábado 28 de mayo, todo el día: los que se movilizaron el jueves de mañana (unas 10 familias) continúan acampando sobre la vereda, a la vera de calle Espejo (una cuadra y media al este de avenida Chajarí). El segundo grupo montó campamento junto a un terreno, que sería de dominio privado, sobre calle Espejo. Algunos propietarios de la zona proponen asumir la responsabilidad de construir una plaza pública, tal cual sería el destino inicial de ese lote.
Lunes 30 de mayo, por la mañana: representantes de las 10 familias que acampan sobre calle Espejo mantuvieron un encuentro con Armando Gay, vice intendente a cargo del Ejecutivo municipal. "Quedó que mañana llega Cresto y, a la tarde, se reunirá con nosotros. Sí o sí, nos dijo el vice intendente que nos llamará y nos recibirán", explicó la vecina.
Los que acampan
Lunes a la siesta, llovizna en un día donde el sol no dejó verse. Está frio, especialmente por la elevada humedad y no tanto por la temperatura que no desciende a menos de 14 grados. A una cuadra de allí, una moto niveladora municipal acondiciona una calle.
"Para no llegar a ningún conflicto, nosotros nos quedamos afuera. Estar desde afuera y cuidar desde afuera los terrenos", amplió y aseguró que "estamos de una forma pacífica. Estamos custodiando que nadie ingrese. Y, si se da la oportunidad, queremos que nosotros seamos los adjudicatarios de estas tierras".
"Queremos pagar la tierra porque todos somos trabajadores, gente de lucha y todos estamos en condiciones de pagar la tierra, hacernos cargo de todos los gastos y construirnos nuestras casas", resaltó y completó: "no queremos una casa social. Nada. Queremos la tierra para edificar nosotros".
La voz oficial
Jorge Mendieta es el subsecretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Concordia. "Hasta ahora el terreno no tiene un fin. Seguramente será para viviendas, pero no lo sé aún", explicó el sábado en diálogo con Oíd Mortales Radio.
El funcionario, ex titular de la zonal Concordia de la Dirección Provincial de Arquitectura, aseguró que "recorremos los barrios, permanentemente y les decimos que los que tengan antecedentes de usurpación no pueden ingresar en un programa de vivienda nacional. Es lo que le planteamos", enfatizó y añadió que "no podemos aceptar que ellos se quedan porque sino mañana tenemos todos los terrenos tomados". "Lo que sí haremos es censar cuántos son y ver cómo viven", amplió a la emisora de El Entre Ríos en Concordia. Comentó que a las 10 familias las invitaron "a las oficinas de Viviendas para que nos lleven un censo y nos digan quiénes son los que necesitan para hacer una constatación y poder incluirlos en un programa".
La historia proseguiría mañana cuando regrese a sus funciones Enrique Cresto, tras su viaje a Roma. Mientras tanto, dos acampes a la vera del camino permanecen desnudando uno de los déficit más grande de la argentina del siglo XXI: miles de argentinos no tienen posibilidades de acceder a una vivienda propia.