Pero hasta el momento, han sido solo "señales" y promesas de diálogos que, por diversos motivos y excusas (de ambos sectores), solidificaron la idea de que el "limbo legal" era lo suficientemente extenso como para impedir que se acerquen posiciones.
Pero si se cumple lo que, según el diputado Bahler, el presidente de la delegación argentina de CTM Roberto Niez quiere, la dilación del problema podría tener un corte drástico o -por el contrario- el inconveniente podría leudar y llegar a involucrar a otras esferas del poder público.
Bahler contó que consultó al propio Niez sobre la escandalosa situación del hotel Ayuí, a lo que el titular de la CTM Salto Grande respondió que ese organismo nacional "está esperando que el gobierno de la provincia devuelva en su totalidad, tanto el Hotel Ayuí, como todo el perilago".
Bahler fue de consejero
Admitiendo la sorpresa por la respuesta, el legislador provincial intentó explicar que seguramente era una medida compleja de tomar, por lo que incluso sugirió conformar "una mesa con legisladores de todos los partidos y representantes del gobierno provincial", para que junto a la CTM establecer "una salida consensuada por todas las partes".
"Pero Niez me manifestó que ellos habían tomado una decisión", señalando inclusive que "le habían enviado una carta al gobernador (Gustavo) Bordet" y que en caso de no aceptar el acuerdo, "la CTM de Salto Grande directamente tomará posesión de todo el perilago", dando por finalizado el acuerdo por el cual se habían cedido esas tierras a la provincia.
"Eso no es un problema nuestro"
Siguiendo con su relato, el legislador del Frente Renovador le recordó a Niez que, de acuerdo a lo que tenía entendido, el gobierno de la provincia había dado algunos pasos de cara a la temporada estival que se avecina, "como por ejemplo haber licitado el mantenimiento y la limpieza del predio" y ante la pregunta de lo que pasaría con eso, la respuesta de Roberto Niez fue que "ese no es un problema nuestro, en todo caso es un problema de la provincia".
Por último, el diputado Alejando Bahler no descartó que una medida de esta magnitud podría llegar a tener repercusiones en altas esferas, "porque es casi una manera de romper el dialogo y hasta de complicar la relación entre el gobierno nacional -a través de la CTM- con el gobierno de la provincia". Lamentando que se rechace "el ofrecimiento de formar una mesa y preferir demostrar quién manda o quien tiene razón. Hasta me parece una pelea de jardín de infantes", finalizó Bahler.
