Los dichos de Chiarello se enmarcan en la reciente detección de condiciones precarias de alojamiento de una centena de trabajadores riojanos y bolivianos en una finca de Calabacilla, Departamento Concordia.
El operativo fue encarado por la Secretaría de Trabajo de la provincia y fue notificado a la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina, informando la institución que el dueño de la finca no es asociado a la entidad.
"Estamos en un momento un tanto crítico por la caída de precios internacionales en plena cosecha, y confirmar que aún hay personas operando en el sector con este tipo de condiciones no hace más que ratificar nuestra lucha contra el trabajo precario y reforzar nuestro vínculo con las autoridades para colaborar en todos los controles que sean necesarios", finalizó Chiarello.
Por último, desde APAMA recordaron que este año se reabrió el registro de empleadores (contratistas) y que los socios de la entidad solo trabajan con quienes estén registrados allí.
La Asociación de de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina nuclea a más de 50 productores de la región que cumplen con todos los procedimientos y estándares exigidos para realizar la actividad en la zona y volcar en la economía local los frutos recogidos.