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El miércoles por la mañana, en un kiosco ubicado en 1º de Mayo y Lamadrid, el padre de la propietaria trabajaba a destajo para salvar las pertenencias de su hija y trasladarlas a un lugar seguro. Consultado, dijo que "estamos retirando todo por precaución, porque se estima que el río va a llegar a los 14 metros y al negocio el agua entra cuando el río llega a los 14,10".

Más adelante, explicó que se autoevacuaba por precaución, "porque el año pasado tuvimos que salir con el agua en los tobillos y así se rompen todas las cosas, así que pensamos que es mejor salir sin agua". De todos modos, la obligada paralización de actividades, dijo, "trae una pérdida económica considerable, dependiendo de la cantidad de días".

El traslado de las pertenencias de Alcoba se realizó "a casa de familiares, de familiares del esposo, de nosotros que somos los padres y de los hermanos; ellos quedan acá, porque tienen un piso elevado y ahí viven".

La ex Bagley, otra vez refugio deficiente

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Otra de las afectadas por la creciente del río, Laura Ferrari, es vecina del barrio Puerto y vive en calle Buenos Aires 632 (casi Moreno). La mujer recordó que "ya varias veces sufrí esta situación que la verdad te cansa, hay que salir con los chicos (tres en su caso) y con todo". Ferrari fue ubicada en el Centro de Evacuados del ex galpón de Bagley y no temió señalar que "acá el agua sale verde, no se puede tomar, no puedo hacer la leche".

Por otra parte, dejó nota de la desorganización existente al señalar que "acá hicieron el reparto de bolsas (con agua y otros elementos) pero hay anotadas 16 familias, cuando en realidad ya somos 25 familias. Así que 16 familias recibieron las cosas y las otras quedamos mirando y no vuelven a repartirlas hasta mañana. No podemos esperar, los nenes piden jugo, piden leche y no se les puede decir que no hay".

También en el ex galpón de Bagley pero en el piso superior, un vecino que se identificó como Corrado explicó que "estoy colaborando con una vecina que es amiga de mi hija", y advirtió que hay peligro para los chicos "por el tema de las barandas que se pueden ir abajo, además del agua que está saliendo marrón". Para solucionar el problema del agua, agregó, "la Municipalidad trajo botellas de agua mineral, dos para cada persona, pero no alcanzaron para todos porque hay mucha gente, así que es necesario que se solucione el tema del agua porque hay muchos chicos". Por otra parte, advirtió que "los techos se gotean, así que nos estamos arreglando".

Continuando en el ex galpón Bagley, Mariela Olivera (vecina de San Lorenzo y la vía) y Alberto Palma (vecino de la Costanera) indicaron que "nos trajeron hoy (ayer) por la tarde y estamos complicados, esto no está preparado para que venga la gente pero bueno, es una emergencia".

El Polifuncional se suma a la emergencia

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Mientras tanto, la coordinara del centro de evacuados del Polifuncional, Sandra Quiroga, manifestó que a esa hora de la mañana había "11 familias y nos estamos organizando ahora, porque tenemos un galpón al lado que está sucio y que van a limpiar los chicos. Mañana (por hoy), después de las 9 Hs., va a estar habilitado para seguir trayendo familias".

En tanto Marianela, perteneciente a la Corriente Social "Pueblo Unido", destacó que "nosotros estamos dispuestos a ayudar a los evacuados, estamos limpiando y arreglando el lugar para que ellos puedan ubicarse".

Entre los problemas que encontraron en el lugar, ambas destacaron que "no hay luz, no tenemos bolsas, no tenemos tachos", tras lo que destacaron que la situación sanitaria era "más o menos, porque hay mucha gente que no tiene lugar, el espacio no alcanza para meter los muebles, así que mañana (por hoy) vamos a ver qué hacemos".

Los evacuados que están en el Polifuncional, remarcó Quiroga, "son de distintos barrios: el Lezca, San Agustín y otros lugares más, hay muchos chicos y, hasta ahora, no sabemos nada de la comida, así que nos estamos organizando entre nosotros y esperando".

"Las clases comenzaron en mayo"


La directora Departamental de Escuelas, Graciela Di Lello, manifestó al respecto que "por ahora no se ha involucrado a las escuelas" como refugios para evacuados, aunque "todos estamos muy preocupados con la situación de nuestros vecinos".

Asimismo, precisó que "la situación es distinta a la de 2015 ya que se ha llegado a un acuerdo para que nuestros estudiantes tengan clases en estos días". Sentenció que "las clases realmente comenzaron en mayo y llevar a nuestros vecinos inundados a las escuelas sería una interrupción del ciclo lectivo, a lo que hay que sumar después el tiempo que lleva ponerlas en condiciones, lo que nos llevaría el año".

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En este sentido, consideró que "sería terrible pensar en esto, si bien uno debe ser solidario y debe prevalecer el sentido humano, acá está el derecho de los niños".

Al respecto, manifestó que "la idea es buscar todas las estrategias posibles para que los espacios de las escuelas no sean ocupados y buscar otras posibilidades, ya que la situación es totalmente diferente a 2015". Señaló que en aquella ocasión "los chicos estaban de vacaciones, estábamos en receso, y ahora estamos recién iniciando el ciclo escolar por el tiempo perdido debido a otras situaciones".
Fuente: Diario El Sol y elentrerios.com

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