"La situación es terrible. No solamente por las condiciones del edificio, que se cae a pedazos, sino por la situación de los trabajadores. Tenemos pruebas de que el agua está contaminada", sostuvo el dirigente gremial.
Respecto a las declaraciones de las autoridades del nosocomio, que afirmaron que los empleados "no querían trabajar", Muntes explicó que "son dos posiciones distintas, está la de la patronal que dice que no queremos trabajar y la de los trabajadores que denunciamos las condiciones de la salud pública en la provincia".
Finalmente señaló que piden "la intervención urgente del Ministro de Salud, Ariel De La Rosa.