Fue el año pasado, también, que comenzaron los trabajos de "Puesta en valor" del edificio que es parte del patrimonio arquitectónico de Concordia. El monto de obra invertido en tal trabajo por el Gobierno de Entre Ríos es de: $3.881.619. "Todos los días una obra más", se jacta el cartel colocado en la ochava de la construcción. "Ya pasaron los 10 meses del plazo de obra y no terminaron", explicó a concordia.elentrerios.com una docente. "Es más, hay cosas que no se hicieron o quedaron mal", añadió y señaló un aula ubicada al costado de la galería donde esta mañana había reunión de docentes.
El aula, notablemente remozada, se llueve. Literalmente hay charcos de agua en su interior, siendo que llovió por última vez hace 3 días en la ciudad. A su lado, una de las columnas tiene una canaleta "que no está empalmada", dice otra maestra y la señala. "Ahí también se llueve", explicó. Las paredes de esa zona quedaron muy bien pintadas, pero otro detalle no pasa desapercibido a la comunidad. No hay mástil, ni nadie parece estar dispuesto a colocarlo. La parte media de la pared está descascarada, siendo que prácticamente no se estrenó aún ese espacio. Hay otros sectores, en aulas y planta alta que están igual. Lo grotesco está arriba. En el primer piso hay una galería en forma de ele. A un costado hay aulas, que dan a la calle, y del otro están las ventanas que muestran el mejorado techo de la planta baja. Al final, los baños y justo a su izquierda una puerta anti pánico (de esas que se abren hacia afuera y tiene un barral horizontal para empujarla). Es a simple vista una puerta para una salida de emergencia, ya que el otro modo de subir y bajar a esa planta es la escalera ubicada en el extremo opuesto (ala sur del edificio). No conduce a ningún lado. O al techo, que es más o menos lo mismo. Desde adentro se la puede empujar. Funciona, pero al abrirla asoma otra sin razón: le colocaron una reja de malla que no deja abrirla. Instalaciones eléctricas, colocación de nueva iluminación, ventiladores y señalética, revoque y pintura, de aulas y pasillos, reparación del techo y colocación de nuevas aberturas, a excepción de las que dan al frente que se restauran para preservar la fachada original del edificio. Esos fueron parte de los trabajos ejecutados.
El personal docente de la escuela que tiene una matrícula de unos 400 alumnos y que funciona bajo la modalidad "Nina" reclama "terminación y concreción de todo lo que debía hacerse. Tampoco nos pusieron los parasoles en las ventanas que dan al norte", detalló otra docente.
"Nos dicen que deberemos esperar que por complementaria se financie lo que falta. No queremos eso. Estuvimos todo un año bancándonos dar clases en un edificio en obras para tener la satisfacción de disfrutarlo bien terminado. No pasó esto", lamentan.