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El Secretario de Comercio de Entre Ríos, Néstor Loggio, catalogó como "espectacular" la caída de los precios internacionales de la fruta fina. Un fenómeno que trae incertidumbre en la producción regional y hace peligrar fuentes de trabajo.

Desde el fin de semana, "me dijeron que hubo un problema en los precios en el mercado norteamericano, que es el más grande y dominante; y que por lo tanto es el que fija los precios del arándano", agregó el funcionario provincial. Tras consultar a varios dirigentes y empresarios, Loggio pudo constatar la angustiosa situación, expresando que por "los datos que me fueron dando, todos coinciden en señalar que esta caída en los precios, diría que es espectacular".

Aunque aclarando que no es una cifra exacta, se animó a señalar que la baja refiere a prácticamente un 100% de los valores con los que había comenzado la temporada actual. "Los valores del fin de semana estaban por debajo del costo de cosecha", sentenció.

En ese marco, ilustró que "el mercado del arándano tiene esa particularidad: arranca normalmente a fines de septiembre o primeros días de octubre con muy buenos precios", pero empieza una curva descendente "hacia fines de octubre y se mantiene durante noviembre con valores muy "finitos", que – al ser en dólares – al productor le sirve para mantener una rentabilidad interesante".

Un aeropuerto, urgente


Al parecer y de acuerdo a la información que se dispone, "este año, lo que ha pasado es que ha existido una sobreoferta en Estados Unidos, que entró desde Perú y - por los datos que me arriman los propios productores - Tucumán también ha tenido una semana con oferta muy alta", dijo Loggio.

En ese punto, el funcionario subrayó que la producción tucumana posee la ventaja del aeropuerto de carga; un plus que hace que "el arándano de esa región, en 24 horas está en las góndolas de los Estados Unidos, vía Miami. El productor de acá tiene el costo extra de mandar la producción a Ezeiza", elevando, por consiguiente, los costos y la rentabilidad.

Sin embargo, Loggio se mostró mesurado y cauto ante el problema. "Hay que ser pacientes y cuidadosos porque son mercados de consumo muy dinámicos, hay que ver cómo evoluciona esto", afirmó.

Dijo, además, que se siente esperanzado en que "haya un rebote y que eleve nuevamente el precio; no a los valores que venía pero sí a uno que le garantice cierta rentabilidad al productor, con la gente ocupada".

Cerró hablando sobre cómo impactará la situación en los cosecheros, y adelantó que dependerá de los productores. "Algunos ya me dijeron que habían pactado el precio y que seguirían cosechando"; pero otros "me confiaron que debían parar", puntualizó.
Fuente: Radio 10

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