Todo se desencadenó cuando "un hombre, quien sería el tío de un alumno, se encontró con un papá que le reclamó que había asaltado a sus hijos en varias oportunidades".
Hubo insultos, golpes y forcejeos hasta que "el muchacho salió del edificio de la escuela y amenazó con volver con un arma".
La docente remarcó: "dentro de la escuela no lo vimos con el arma, pero hay papás que aseguran que tenía el arma fuera de la institución" y fue eso lo que generó una psicosis de miedo fundamentalmente entre los padres que todavía estaban en el lugar.
La secretaría de la institución inmediatamente llamó a la Comisaría 4°, desde donde se mandó el patrullero y cuando el hombre vio que venía la Policía, huyó del lugar. Precisaron que "estaba en la esquina, se subió a su moto y se fue. Nunca estuvo con un arma dentro del predio de la escuela", insistieron.
Conmoción
A pesar de la intervención de la policía, la mención de un arma de fuego en los alrededores de la escuela puso sumamente nerviosos a los padres, que en algunos casos lograron transmitir todo a los alumnos.
"Nosotros tratábamos de contener a los papás, que fue en donde se vio la mayor conmoción", aclaró Quintana, ya que "los docentes actuaron serenamente, llevaron sus chicos a sus aulas y trataron de comenzar la jornada sin saber muy bien lo que sucedía, porque todos esto pasaba fuera de la institución".
Rumores y bola de nieve
En ese mismo momento, los padres empezaron a llegar en un grupo importante, porque a través de mensaje de texto que se intercambiaban entre ellos, se hablaba de "que se había dado un tiroteo en la escuela, cuando en realidad no hubo balazos, ni tampoco armas dentro de la institución", sino que todo eso habría dado en las inmediaciones de la escuela.
"Las redes sociales como el whatsapp funcionaron como un teléfono roto, con versiones fantasiosas como que en pleno caos los alumnos golpeaban a las docentes", comentaron.
La responsable de la entidad remarcó que a los pocos minutos del suceso, se hizo presente la Directora Departamental de escuelas (Graciela Di Lello) quien se comunicó de inmediato con el Jefe Departamental de Policía, "para que nos ponga una custodia".
A partir de la semana que viene
La directora de la Escuela Primaria N°53 "San Martín" puntualizó que "la primera medida que hemos tomado, es cerrar las puertas una vez que ingresan los nenes. Algo que ya fue hablado con los padres y la policía", para poder "controlar el ingreso de los adultos a la institución".
Mientras que el jefe de la comisaría 4° "nos va a enviar policías en la hora de ingreso y egreso, en los tres turnos; mañana, tarde y noche", justificado además porque "ya hemos tenido robos y otros hechos como peleas de chicas de nivel medio".
Subrayando que "una vez que entren todos los niños, adolescentes y jóvenes vamos a cerras la escuela", reconociendo que "tendremos un exceso de control, pero es para proteger a nuestros niños, adolescentes y jóvenes", en un establecimiento donde concurren casi 1400 alumnos.
Por último coincidió en que "la violencia es un problema social y la escuela está dentro de la sociedad, por lo tanto todo aquello que pase afuera también se refleja dentro de la institución". Trayendo a colación que continuamente deben resolver problemas donde le remarcamos a los alumnos la necesidad de "aprender a convivir con el otro y que ese es una construcción que se hace diariamente".
