El principal apunta a la promoción de terrazas verdes o "techos verdes" para disminuir el nivel de calentamiento urbano, lográndolo a través de descuentos o exenciones impositivas. "Todos sabemos que el cemento y el crecimiento sin planificación urbano aumenta el calor o las fuentes de calor en la ciudad", comentó Benítez, "y se destruye todo lo que tiene que ver con cuestiones ambientales como los espacios verdes".
Agregó al respecto que "cada vez quedan menos espacios verdes y eso trae un montón de perjuicios. Creo que podemos paliar, en parte, aquellos efectos negativos que tiene el desarrollo urbano".
Los otros dos proyectos promueven la creación de dos tasas para los grandes contribuyentes que generen residuos "sólidos" o "húmedos" y no tengan planificado su tratamiento.
Terrazas con descuento
El contribuyente que elija la opción de construcción de terrazas va a tener descuentos en la tasa inmobiliaria, en la tasa de alumbrado público y en todos los trámites atinentes a los permisos de obras. Los descuentos van del 10 al 20%, dependiendo de los porcentajes de ocupación de la terraza o cubierta. "Esto lo que quiere es fomentar este tipo de construcciones y fomentar una cultura que tiene que ver con la sustentabilidad", indicó.
En forma paralela, Benítez promueve la creación de dos tasas municipales. Y justificó ambas en la actividad de quienes generan residuos urbanos. "Cada vez en el mundo se va yendo hacia la responsabilidad extendida del productor. Aquella persona que genera basura se hace responsable de la basura que genera. Y no es lo mismo aquella basura que se genera en el ámbito familiar que la de los grandes generadores", diferenció.
En consecuencia, se genera un padrón de grandes generadores de residuos urbanos sólidos y húmedos. "En la medida en que la persona que genere este tipo de residuos no genere a su vez alternativas para su reutilización van a tener que pagar una tasa", dijo.
En el caso de los residuos sólidos, las empresas que pidan permisos de obras nuevas deberán informar, sino quieren ser alcanzados por esa tasa, que harán con sus escombros para no seguir amontonando, en el Campo del Abasto, deshechos de ese tipo.
Y en el otro caso, los residuos húmedos, Benítez explicó que quedan alcanzados edificios con más de 40 unidades habitaciones, shoppings, bancos, entidades financieras, hipermercados, locales con concurrencia superior a las 300 personas diarias, hoteles de cuatro y cinco estrellas, etc.
Residuos húmedos, un problema pasado por alto
El edil explicó que todos los casos mencionados generan una importante cantidad de litros de residuos urbanos "húmedos". En consecuencia, la ordenanza crea una escala de cantidades establecidas en base a litros, que determinará la tasa que deberán pagar. "Por ejemplo de 300 a 500 litros diarios promedio deberán pagar un canon anual de $ 10.000. Más de 4.000 litros diarios promedio, el importe llega hasta los $ 260.000 anuales", explicó.
De esa forma, Benítez indicó que se busca que cada empresa se preocupe por saber qué hacer con los residuos que genera. Por ende, el municipio se ahorra el costo de retirarlo y el de procesar los residuos.
El edil explicó que los tres proyectos están relacionados entre sí, dado que buscan generar conciencia ecológica. "Parten de un principio de que quien genera la basura debe hacerse cargo de la misma. Muchos de estos hipermercados pagan en Ciudad de Buenos Aires, en Rosario y demás este tipo de tasas. Y cuando no lo pagan, no se cuidan en la generación de residuos. Y cuando pagan intentan disminuir la cantidad de residuos que generan. Y eso hace que generen menos basura a nivel municipal y eso es lo que tenemos que intentar", cerró.
