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A través de un proyecto de ordenanza del diputado provincial Alejandro Bahler, proponen homenajear con un monumento en Concordia al padre Andrés Servín.

Luego de diferentes consultas, la mayoría coincidió en que dicho homenaje en forma de monumento, sea ubicado en la Ermita San Cayetano, lugar emblemático del accionar incansable del "querido padre Andrés, como le decían miles de sus defendidos y ayudados".

Con el fin de que tanto las formas, como la ejecución final de esta iniciativa se cumpla bajo el marco de una ordenanza municipal, es que Bahler acercó un proyecto de ese tenor al intendente Enrique Cresto, a los fines de que se eleve por su intermedio al Concejo Deliberante, "ámbito idóneo para que este merecido homenaje se concrete dentro de un marco legal y austero imprescindible, dada la figura de alguien que marcó rumbos en nuestra sociedad y lo seguirá haciendo", informó a través de un comunicado.

El proyecto propone establecer "la creación y levantamiento de un monumento al extinto padre Andrés Servín que será ubicado en la Ermita San Cayetano, en la intersección de las calles Boulevard Chacabuco y Entre Ríos (Zona Sur) de la ciudad de Concordia".

Y dispone que "será el 03 de Noviembre la fecha conmemorativa (recordando su muerte en 2014) y que el levantamiento constará de dos etapas, siendo la primera la colocación de una Placa recordatoria en su memoria y la segunda la elección del proyecto resultante de la aplicación del artículo 7º de la Ordenanza 32378/2003, por intermedio de la Comisión creada a los efectos, y su definitivo emplazamiento".

Fundamentos de la iniciativa

"Habiendo transcurrido algunos años del fallecimiento del cura Sr. Andrés Servín, resulta imperiosa la necesidad de toda la población de Concordia y en especial la que habita en la zona sur de nuestra ciudad, destacar y homenajear al citado párroco a fin de que su imagen y trabajo a lo largo del tiempo queden en la conciencia de todos los habitantes", argumenta la iniciativa.

Y recuerda: "Llegó para hacerse cargo de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes en el año 1985. A partir de ese momento, no descansaría en su lucha para ayudar a los más necesitados y mantener la vigencia plena de los derechos humanos. Justo él, que durante los años más oscuros de nuestra nación, fue perseguido por la última dictadura militar".

"De sinceridad extrema, se abocó siempre a bregar por los derechos de los excluidos, los marginados, esos que parecen estar fuera del radio de alcance y casi condenados a vivir en condiciones inhumanas. Cuando tenía que hacer referencia al pobre y cuánto es lo que uno puede hacer por ellos, expresaba: "Cuando uno empieza a ver lo que se realiza como servicio al pobre, vemos que es mucho. Tendríamos que hacer mil veces más, es cierto. Pero se hace. Nunca digamos que hacemos todo lo que se puede. Siempre pensemos que tenemos una deuda enorme con el más marginado"", añade el proyecto en su fundamentación.

Y detalla: "De sus numerosas obras (Guardería de bebés 1987, Casa de Encuentros de Evangelización Emaús 1990, la Casa de los Abuelos 1993), ayudas, reclamos, peticiones, gestiones, pueden dar fe cada uno de los vecinos -y en especial aquellos de la zona sur- de la ciudad de Concordia. Así se manifestaba con relación a los excluidos: "tenemos que dar solución a problemas graves como el hambre y el abandono. Hoy es más grave la situación del pobre, porque hoy hay exclusión. Y la exclusión, lamentablemente, es un paredón que si no lo volteamos, borra sueños. Y entonces, nace la violencia. Contra la pared, contra esta pared de exclusión, los sueños no tienen salida"".

"Por lo dicho, se hace necesario y de estricta justicia, homenajear con actos concretos de reconocimiento su enorme labor y compromiso por los más necesitados y por nuestra querida ciudad. Resulta imprescindible y casi una obligación, que el mencionado homenaje se traduzca en un monumento que sirva de guía, de motivación y haga que su imagen perdure eternamente entre los habitantes de Concordia", concluye.
Fuente: Revista Análisis

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