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Las cabinas permanecen sin uso
Las cabinas permanecen sin uso
Las cabinas permanecen sin uso
Con el objetivo de agilizar las relaciones entre dos países separados solo por un río, se inauguraron el 14 de diciembre de 2009 "las cabinas de transito vecinal, para reducir la espera en el cruce por Salto Grande". El mecanismo contemplaba la utilización de una tarjeta magnética por parte de quienes querían cruzar el puente. El gendarme que estaba apostado en la casilla debía pasar la tarjeta por un scanner y de allí salían los datos personales y la autorización para ingresar al país o no.

Ése era el único trámite que se tenía que hacer, o al menos ese fue el plan original. Dos días después de la inauguración las cabinas no funcionaban y hoy, luego de siete años y por distintos problemas, siguen sin desempeñar su labor.

"Hemos logrado cosas, se ha logrado unificar un solo tramite para la ida a Uruguay y un solo tramite cuando se regresa a Argentina y lo mismo para ellos, pero seguimos reforzando nuestro pedido de activación de las cabinas", expuso el presidente del Centro de Industria, Comercio y Servicios de Concordia Diego Lago.

"Depende del día y la hora en que se quiera cruzar es el tiempo que uno deberá esperar. Un día normal demorás media hora, hay otros días en los que pasas enseguida, pero la mayor complicación se da los fines de semana. Es sumamente necesario y urgente que las cabinas empiecen a funcionar porque esto va a impactar de una forma muy positiva, ya no va a ser frustrante ir y esperar una hora, una hora y media para cruzar a Salto porque va a haber un tráfico vecinal real, rápido y ágil".

Explicó que los problemas se fueron sucediendo: "primero fue que no había cabina, después fue que las cabinas estaban mal hechas, después no había personal, luego hubo personal pero seguimos con la misma problemática. Supuestamente ahora hay que entrelazar los sistemas para que la información este en los dos lados y entonces se lo pueda poner en marcha", declaró.

"La integración existe para el discurso del político"


A pesar de la positividad de Lago, Miguel Feris, presidente del Centro de Comercio de Salto, fue mucho más tajante: "la integración entre las dos orillas no existe. Existen para el discurso fácil del político, y no existe para hacer funcionar como tal. No ha habido voluntad de los dos países para que esto funcione, esa es la verdadera historia".

En respuesta a lo dicho por Lago, Feris señalo que "si lo único que falta para que las cabinas funcionen es que se entrelacen los sistemas, nos debería dar vergüenza a los dos países. Entrelazar un sistema de dos software debe ser la cosa más sencilla, lo hace un gurí de la escuela".

"Las cabinas vecinales desde su creación no fueron vistas para actividad comercial, aunque la afectan", comentó Feris. "Afecta más la relación vecino a vecino, que el vecino tenga que dar cuenta y presentar un montón de documentos, para ir a visitar una ciudad vecina que está unida por un río", expuso.

"Que las cabinas no hayan funcionado es una mezquindad por parte del sector político, a veces tienen que justificar la gente que tienen ahí arriba y hacen este tipo de cosas", explico Feris.

¿Qué pasará con el "Cero Kilo"?


Con respecto a una de las medidas más polémicas en cuanto a la relación internacional, Daniel Lago manifestó que "estamos permanentemente reunidos con la gente de la Aduana que esta intercediendo en esto. Pedimos que se elimine el Cero Kilo, si somos una ciudad única con Salto eso es un impedimento, cualquier persona de Concordia tiene la libertad de ir a comprar a Salto lo que desee, y cualquier salteño tiene la posibilidad de venir a Concordia y comprar. El comercio debe ser libre, por esa razón reforzamos nuestro pedido de las cabinas vecinales".

Mientras que Feris señaló que al Cero Kilo, "lo considero una aberración, no beneficia ni a uno ni a otro, beneficia a unos pocos que usan lo que se llama 'el mercado negro'. Como medida es espantosa".
Fuente: Diario Junio

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