Por ello, en La Quinta Pata habló su madre, Hebe Rull, quien manifestó que "es una alegría inmensa tener a mi hijo en casa. Tengo que ir al hospital todos los días, pero la idea de los médicos es que mi hijo esté en su ambiente habitual y por eso preferí estar en mi casa, ir todas las mañanas al hospital a hacer rehabilitación y volver".
Comentó, sin embargo, que no está del todo recuperado: "el todavía tiene los clavos en la pierna por el fémur fracturado porque los médicos dijeron que tenía múltiples cosas y primero se atendieron a los órganos internos como el hígado que eran mucho más importantes".
Además, destacó conmovida que "a mí no me dieron expectativas de supervivencias para él y sin embargo después de un mes está acá en casa, es un chico con mucha fuerza", y agregó lo que falta para que Mateo vuelva a la normalidad: "ahora lo que queda es la rehabilitación en fonoaudiología porque tiene media cara paralizada, y le quedaron secuelas en el cerebro porque tuvo varios derrames en la cabeza. También en las piernas, la espalda, el brazo que tuvo tres fracturas, la parte psicológica porque el aún no dijo lo que pasó, tiene que aprender a usar la mano derecha de nuevo, faltan muchas cosas aún".
Relató lo que sintió al tener a su hijo de nuevo en casa: "los primeros días que pude ver a Mateo durmiendo en casa me largué a llorar, y pedí a Dios que guarde a su hermano donde esté. Me duele tanto el momento en el que me notificaron de su muerte, que desde que me avisaron que murió Agustín no me acuerdo de nada. Además es más triste porque no fue un accidente, me lo arrancaron del alma a propósito. Me ofrecieron para verlo pero yo no quise, no me acuerdo quien estaba conmigo ni quién me acompaño, fue una amnesia total. Es muy fuerte ver fotos de Mateo y de Agustín, tengo todo doble acá en casa y ahora sólo hay uso para uno".
Contó además que "como madre a veces pienso que debería haber hecho tal cosa, o impedido algo, pero desde el juzgado y de todos lados me dijeron que yo hice todo lo posible y que no me heche la culpa a mi misma".
Finalizó hablando de su ex marido y presunto culpable del accidente: "la bronca que tenía hacia Juan Romero fue lo que me hizo hablar con los medios, y eso me movía a denunciarlo en el juzgado y a convocar a la gente que lo conocía para testimoniar. Ni bien salga de ahí, este hombre va a ir directo a la cárcel, pero el abogado y los demás no me dejan meterme mucho más de lo que ya hice".
"Me entero por internet y las redes sociales de cómo está y sé que está muy grave. Una chica que le saca sangre a él me contó que está muy complicado, me ofreció para verlo y le dije que no. Igualmente creo que no va a salir de ahí".
