Por este evento, Oíd Mortales Radio se contactó con él, quien manifestó que "nosotros en CeDeFI siempre estamos articulando entre lo público y lo privado, porque integramos a las universidades, confederaciones y al estado. Nuestros planes generales están divididos en dos partes: la primera consiste en construir 30 viviendas de madera en Villaguay, y la segunda 84 en Concordia que formarán parte de un barrio impulsado por una empresa de transporte".
El presidente de CeDeFI se encargó además de certificar la seguridad con la que cuentan sus construcciones: "CeDeFI cuenta con el certificado CAT, que significa "Certificado de actitud técnica". Éste cubre las construcciones estilo canadiense y debe ser renovado todos los años. Gracias a este certificado de calidad se puede ver como las construcciones se van manteniendo, un ejemplo de ello es la Casa de Emaús ubicada en Carretera La Cruz".
Contó además cuáles son las ventajas de las casas de madera: "cuando se hace una casa por el sistema municipal nadie cuestiona la forma ni la calidad del hogar. Lo que nosotros pretendemos es que en las casas de madera haya controles y tener la madera adecuada, en buenas condiciones y de gran calidad para que así la gente no tenga accidentes caseros, derrumbes ni malas construcciones. Si una persona decide hacerse una casa prefabricada y habla con nosotros, va a poder evidenciar que estamos haciendo gestiones para que a través del colegio de arquitectos y el estado sea una certificación rápida, y no burocrática como la que hay que hacer con las viviendas comundes".
También pisó el ámbito económico: "nosotros hacemos las cosas de eucaliputos que es lo que tenemos acá, en vez de ser de pino que sería algo muy caro. La idea es comenzar a hacer esto en Chajarí, que sería el motor de muestra, y luego expandirla a toda la región. De hecho, podemos hacer las casas en módulos y poder exportarlas a todas partes del país y del mundo, por lo que estamos hablando de una oportunidad económica muy importante para Concordia".
Defendió luego su postura: "desde hace 40 años, esta Concordia que siempre fue la capital de la citricultura y que abrió sus puertas al arándano con gran expectativa, tuvo la economía "serrucho" con altibajos económicos cíclicos. Debemos pensar en una actividad más sustentable, y en vez de depender del clima debemos tener algo firme. Por ello, la fabricación de hogares en módulos es algo que no tiene estación ni baja temporada, es una economía permanente que podría darle estabilidad al ambiente concordiense así como tienen Colón y San José con la industria avícola".
Cerró hablando del costo de estas vivienda: "hay quienes aseguran que las viviendas de madera son más baratas y otros que no, así que tenemos que ajustar las cosas para que sea una realidad el ahorro de dinero en compra de prefabricadas".
