Así, entonces, se comprende que es uno de los edificios más añejos de la ciudad y de uso intensivo durante prácticamente 16 horas diarias (por la mañana la escuela abre sus puertas a las 7). La combinación de ambos factores explica por qué es necesario realizar intervenciones en el lugar. Las gestiones, al respecto, llevan tiempo por los canales habituales. "Argumentan demoras desde Paraná, primero con la constructora y luego con algunos papeles", confió a concordia.elentrerios.com un padre de la primaria.
El vaso de la paciencia se rebalsó ayer, cuando un grupo de padres exteriorizó su hartazgo con una manifestación frente al edificio escolar. Allí protestaron pacíficamente y mandaron esa advertencia que hoy quedó expuesta en un cartel: este viernes por la tarde vence el plazo. ¿Irán hasta Néstor Garat al 300 o habrá respuestas que satisfagan el pedido de los padres?