En ese sentido, el intendente resaltó que esto trasciende el solo hecho del reemplazo de la tracción a sangre por motocarros y que va más allá, buscando brindar una nueva posibilidad de inclusión social a quienes participan voluntariamente de este programa.
Como requisito obligatorio, los beneficiarios entregaron su carro y caballo, ya que a partir de hoy la herramienta que utilizarán será el motocarro, que fue entregado con casco y documentación reglamentaria, como la licencia de conducir y el seguro, entre otros.
Uno de los aspectos acordados con los beneficiaros fue el destino de los animales, que no serán más sometidos a trabajo forzoso y para quienes se dispuso de un lugar para el retiro definitivo.
También acordaron que las motos entregadas por la Municipalidad son intransferibles, y los beneficiarios tienen una serie de derechos y obligaciones como todo ciudadano.
Según añadió Esteves, en el programa no hay gratuidad, ellos han puesto su contraparte, la entrega del carro y caballo que era su única herramienta de trabajo y además se han sometido a un extenso programa a lo largo de todo el año y lo han aprobado con éxito, lo que les abre un abanico cultural y laboral muy grande, muchos de ellos ya piensan en las nuevas actividades que van a realizar ahora que pueden hacer otro trabajo y que además es formal.