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Ya es costumbre: Concordia tuvo, por séptima vez, un representante en la competencia de rally más importante y exigente del mundo. Del Rally Dakar Roberto Naivirt ya es un habitué y, entre buenas y malas, fue pasando por las distintas ediciones.

En la edición 2017 todo marchaba increíblemente bien: la Toyota Hilux (un modelo un poco anticuado al lado de los de gama alta de la competencia) no tenía ningún problema y resistía todos los golpes, lo que mantuvo al dúo Roberto Naivirt - José Luis Di Palma entre los mejores.

Así lo narró, en vivo en "La Quinta Pata" (de lunes a viernes de 9 a 12, por Oíd Mortales Radio 88.9). "El Dakar pasó por un montón de etapas diferentes este año y el clima hizo su trabajo. Tal vez no fue un Dakar tan duro como otros que hemos pasado, como incluso aquél que completamos (en 2014, 57° posición), pero el clima hizo que se torne bastante duro".
Agregó que "tuvimos etapas donde corrimos a cinco mil metros de altura, la mayor parte del tiempo a cuatro mil, lo que gracias a Dios a mí en particular no me afectó. Me sentí muy bien toda la carrera", contó.

Sin embargo, "cuando estábamos cerca del final, en dos etapas de las que nos gustan porque son más largas que complicadas, se pinchó un pistón y ya no hubo nada para hacer, la verdad es que no teníamos un pistón, si hubiésemos tenido uno habríamos intentado cambiarlo. A priori sería eso, se trabó un inyector y se pinchó un pistón, y eso provocó que nos quedemos tirados".

El automovilista narró con impotencia lo que pensaron: "primero pensamos que era el turbo así que cambiamos el turbo pero bueno, la adrenalina no permitió que veamos lo que estaba pasando. Trabajamos tres o cuatro horas al rayo del sol para cambiarlo y después resultó ser el motor".

Con lástima espetó que fue "una verdadera pena, tanto sacrificio y esfuerzo y que algo así te deje tirado cuando ya pensábamos que lo teníamos en el bolsillo. Pero bueno, esta carrera es así".

"Fue un Dakar bárbaro"


El piloto se animó a comparar la edición 2017 con las anteriores: "lo hablaba con José Luis, no sé si este Dakar no fue tan duro o nosotros lo hicimos fácil. También cuenta que estábamos mucho más adelante y no es lo mismo estar 40 que 80" ya que "tuvimos etapas en las que prácticamente los camiones no nos alcanzaron y eso es lo que hace que el dakar se vuelva más duro".

Ahondó en el concepto al contar que "cuando te empiezan a alcanzar los camiones y cuando tenés muchos autos adelante se va rompiendo todo el camino y se va haciendo mucho más duro. Había chicos que venían atrás, hablé con ellos y la pasaron muy muy mal, cosa que a nosotros no nos pasó".

Siguió sacando un buen saldo de la carrera al decir que "hicimos todas las etapas de día, hubo una sola etapa que llegamos a las 20:50 pero recién los útlimos 10 kilómetros nos agarró un poquito de oscuridad. Para que te des una idea: corrimos diez etapas, varias de ellas de arena, y en ningún momento bajamos las planchas de arena (usadas para desencajar a la camioneta si se atasca), pudimos ayudar a tres o cuatro pilotos a salir de la arena y hasta los pudimos sacar".

"Para nosotros fue un dakar bárbaro, más estando ahí adelante con el vehículo que tenemos y el equipo tan reducido que tenemos. Teníamos camionetas atrás nuestro, varias camionetas con motores v8, v6, todos nafteros... había algo que no estaba bien: o nosotros estábamos andando demasiado bien o ellos estaban andando demasiado mal", contó entre risas.

El concordiense reafirmó la idea de que "realmente hicimos una carrera barbara con José y yo noté la diferencia: aprendí mucho de el y el también la pasó muy bien. Él me comentaba que nunca había vivido un Dakar así, de esta forma, de llegar al briefing todas las noches. Veníamos bárbaro, la camioneta no se rompió en toda la carrera y cuando se rompió no tuvo arreglo, increíble".

Ayudar o no ayudar...


El piloto luego habló de si, durante la carrera, se debe ser solidario siempre: "si estás en la posición de ayudar a otro piloto tenés que hacerlo pero sin ponerte en riesgo vos, es la realidad. Un vehículo puede estar atrapado y si para ayudarlo tenés que ponerte en riesgo lo tenés que dejar, está claro porque si lo ayudás igual podés enterrarte vos en la arena".

Por ejemplo "en una etapa nos encontramos con un vehículo caído en una grieta y lo único que pudimos hacer fue preguntarles si estaban bien y listo, porque sino podíamos romper la camioneta. Imaginate que después fue un camión y tuvo que hacer tres intentos para sacarlos, mirá si nuestra ayuda iba a servir".

Sin embargo, Naivirt dio otro tipo de ayuda, que se terminó viralizando: cuando aún estaban en Bolivia se detuvo a sacarse una foto con una pareja de recién casados que miraba la carrera. "Son las cosas que uno hace porque le llaman la atención, pero jamás pensás en el resultado".

Contó cómo se dio: "veníamos en la caravana y me había distanciado bastante, tanto con la camioneta de atrás como la de adelante, cuando de repente ví al costado una pareja de novios. Fue un momento muy lindo, yo en siete años de Dakar no lo había visto nunca".

Recién pasados los días se enteró de su abrupta fama: "lo loco es que a los dos días recién tuve internet y me enteré que se había viralizado y que todos lo estaban compartiendo".
Fuente: concordia.elentrerios.com

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