Unos cuantos kilómetros al norte, Gustavo Bou sacaba pecho antes del partido con Colón. Mientras se recupera de una lesión, recibió un emotivo homenaje por parte de Racing. La academia le entregó la camiseta con el número 100, de mano del presidente Blanco en reconocimiento al centenar de partidos que disputó con la Academia.
"Esto que viví lo soñaba. Confiaba en mis condiciones, dejé todo en partidos y entrenamientos y gracias a Dios me voy muy feliz"
La pantera también sabe que es un premio a que se quedó a luchar el puesto: "cuando no se dio en otro momento la chance de irme, yo seguí luchando, no me iba a bajonear, tenía que hacer lo que más me gusta, jugar en este club que es muy lindo. La gente de Racing siempre se hace escuchar, es algo maravilloso".
¿Qué le deja el club de Avellaneda? "Este club me enseñó a dejar todo afuera y adentro del cancha, hay que estar bien en todo sentido. Me enseñó a ser competitivo, a los seis meses de llegar fui campeón. No te podés relajar nunca y hay que seguir demostrando".
"No pasé como uno más por este club, me fue bien en lo personal y lo grupal"
Luego se animó a declarar cuáles eran sus sensaciones al despedirse de su gente, y se mostró contento por la posibilidad de emigrar a Tijuana: "Si uno está bien, puede llegar esa posibilidad de una transferencia. Llegó en este momento y trato de disfrutarlo, aunque tengo esa tristeza de dejar el club. Voy a extrañar mucho a Racing, tanto por lo deportivo como por lo humano".
"Me voy un poco triste porque me encariñé mucho, aunque cuando llegué me juzgaban. Pero demostré que Cocca y la dirigencia no se equivocaron en traerme"
La Pantera se va feliz a México, no sólo por su pase a Xolos de Tijuana sino también por el título que consiguió su hermano menor (Walter) con Boca: "Me puse muy contento por su logro. La familia está muy feliz, muy orgullosa". En resumen, "me pone contento la transferencia y obviamente el torneo que pudo conseguir Walter".
Gustavo Bou: "Quería sentir como se calla el estadio"
