Primer caso
El primero hecho fue notificado cerca de las 2 de la mañana de este sábado, cuando en la Sección Judiciales de dicha Jefatura se recibió la denuncia de un joven de 33 años de edad, quien manifiesta que dejó estacionado su Peugeot 206 en las afueras de un pool que funciona en la esquina de calle Urquiza y Alberdi.
Reconoció que se bajó de su auto dejando la llave puesta en el interior, e ingresa al kiosco ubicado en calle Urquiza y, cuando sale nota el faltante de su automóvil, en cuyo interior dejó su billetera con toda la documentación y su DNI.
De inmediato la policía montó un operativo cerrojo y recuperó el vehículo en calles Tucumán y Pellegrini, donde fue abandonado y hallado por efectivos de la Comisaria Tercera.
El segundo caso
Casi en forma simultánea a este hecho, una joven también realiza una denuncia de un hecho similar, aunque en su caso se lo sustrajeron cuando estaba subiéndose.
De acuerdo a su relato, había dejado estacionado su Volkswagen Fox en inmediaciones de calles Urquiza y Roque Sáenz Peña. Luego, cuando pretendía ascender al auto fue sorprendida y abordada por un delincuente que se subió y la amenazó con un elemento punzante.
Según relató la joven víctima, el maleante la obligó a manejar tres cuadras hasta calle La Rioja, donde la obligó a bajar del vehículo.
Con las características físicas del maleante y la descripción del auto, se irradió un pedido de localización vehicular, hasta que personal de Comisaria Séptima visualizó el auto en inmediaciones de calle Concejal Veiga y Ruta 4. Trató de interceptarlo, dando lugar a una persecución de la que también participaron móviles de las comisarias Cuarta y Segunda.
El auto fue finalmente emboscado en inmediaciones de calles 53 Oeste y Nº 142, donde el delincuente se bajó y se dio a la fuga aprovechando la oscuridad de la noche. Tras la requisa del auto se confirmó que solo faltaba el celular de la conductora, el cual fue ubicado por la posibilidad de seguimiento satelital con la que cuenta el aparato, pero recién en horas del mediodía, una vez que se contó con la correspondiente orden de allanamiento, se hizo presente una partida policial en el lugar señalado por el celular, en inmediaciones de calle Lavalle y Cortada 1, pero desafortunadamente para entonces el aparato había dejado de emitir señal de ubicación.
Mientras tanto, personal de la División Criminalística procedió al levantamiento de vestigios papilares en ambos vehículos para establecer la autoría de ambos hechos, tratándose supuestamente de la misma persona, que respondería al apodo de "zorro".
