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Ocurrió alrededor de las 15.30 de este domingo. Néstor Ramón Altamirano, de entre 30 y 35 años, fue hallado muerto en el interior de una batea de 7 metros de profundidad, que pertenece a la fabrica de la ex CIPO, ubicada en avenida Monseñor Tavella y Lieberman.

El hombre, quien padecía una discapacidad mental y también física en una de sus piernas, fue encontrado por un grupo de niños, que jugaban en la zona. Se desconocen aún las causas de la muerte, aunque la investigación indicaría que se trató de un accidente.

En diálogo con Diario Río Uruguay, el jefe de la Comisaría Cuarta, Gustavo Molina, comentó: “recibimos el aviso de un cuerpo que se encontraba flotando sin vida en el predio donde funcionaba una fabrica conocida como la ex CIPO, más precisamente dentro de una de bateas cubierta con agua y una profundada de unos 7 metros”.

“Una vez que llegó personal de Criminalísticas, bomberos, el médico y fiscalía para trabajar en el lugar, se procedió a sacar el cuerpo de las aguas y determinar que se trataba de una persona identificada como Néstor Ramón Altamirano de más o menos entre 30 y 35 años de edad, conocido en la zona como una persona que sufre una discapacidad mental y en una de sus piernas, también, tiene una discapacidad física”, detalló.

“Por estos momentos, se encuentra en curso la investigación para determinar las causales de su muerte", comentó y aclaró que "según el relato de los vecinos, era una persona que siempre andaba en esa zona cirujiando, como le llaman ellos. Suponemos que resbaló y cayó dentro de una de las bateas. Debido a su discapacidades no pudo salir y falleció ahogado, aunque la investigación continúa en curso”, concluyó.
Fuente: Diario Río Uruguay

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