Así empezó Gabriela a relatar lo que le tocó vivir, en un tono pausado, al dialogar con Matías Hojman, conductor de La Quinta Pata, el programa que va de 9 a 12 por Oíd Mortales Radio, de Concordia.
A medida que avanzaba, la voz se le quebraba y apenas podía contener el llanto.
"Lo que más recuerdo es que vi un auto gris que se me arrimó, en Tavella y la Cortada Medina. No le di importancia porque como es una calle, yo pensé que el auto iba a ir pasando. Iba caminando hacia la parada de colectivos".
"Después sentí como un pinchazo en la espalda, como una picadura de avispa o más fuerte y me toqué y no tenía nada. Di unos pasos más, 15 pasos, media cuadra habré hecho, y me empecé a sentir mareada, se me nubló la vista y es como que me desvanecí. Y de ahí te juro que no recuerdo más nada", contó Gabriela.
Periodista: - Cuando vuelves a tomar conciencia, ¿cuánto tiempo había pasado y dónde estabas?
Gabriela: - Y... habrán pasado 5 a 6 horas y aparecí en la parte baja del Puerto, en la Costanera, donde justo había bajado el río y estaba todo oscuro y no andaba nadie. En la parte baja no andaba nadie y en la parte de arriba sí vi que andaba un montón de gente. Cuando volví en si no me podía parar, se me aflojaban las piernas, estaba toda golpeada, me dolía mucho la cabeza y muy descompuesta. Empecé con vómitos, mareos y habré estado fácil media hora así, tirada en la orilla del río.
P: - ¿Hoy estás mejor, te recuperaste?
G: - Sí. Sigo con algunos dolores y, cuando como algo, en el estómago me cuesta recibirlo, y no sé por qué será.
P: - ¿Tenés alguna marca donde sentiste el pinchazo?
G: - Sí. Tengo la marca de la punción, sí.
P: - ¿Te habían robado algunas pertenencias, te faltaba algo?
G: - No, al contrario. Me dijeron personas conocidas que era como que hubo horarios anteriores al que yo reaccioné que me prendían y apagaban el teléfono. ¿Para qué? No sé, no termino de entender qué era lo que querían, lo que buscaban, porque lo único que me hicieron fue lastimarme, golpearme.
P: - ¿No abusaron de vos?
G: - No. No sé si me habrán revisado, si me habrán manoseado. No recuerdo. Pero lastimarme gracias a Dios no me lastimaron.
P: - ¿Hiciste la denuncia de esto?
G: - Sí, porque no me querían atender en el hospital si no hacía la denuncia.
P: - Aparte del auto gris, ¿recuerdas algo más?
G: - Después del auto, fue como que sentí dos voces de personas masculinas y es todo lo que recuerdo.
P: - ¿Sabías de un caso parecido, una chica de Concordia que le pasó lo mismo en Rosario pero que la alcanzaron a auxiliar?
G: - No, pero ahora me enteré de varios casos. Había escuchado algo pero viste cuando vos decís 'qué feo pero a mí no me va a pasar'. Yo no sé si me vieron y parezco de menos edad que la que tengo. Ya tengo 30 años. No sé si habrán pensado que yo era menor y por ser grande me dejaron. No sé, no sé.
P: - No es fácil llevar a una persona en el estado en que vos te encontrabas a la parte baja de la costanera. Alguien debe haber visto algo. ¿Te han dicho algo? ¿Alguien se comunicó con vos?
G: - Sí, tal cual, alguien debe haber visto algo, pero hasta ahora no me ha llegado nada. Encima, cuando yo pude ponerme en pie, era tal el estado de pánico que me dio que no quería que nadie se me arrime, que nadie me hable. Lo único que hice fue salir caminando y tratar de buscar un móvil para llegar a mi casa, nada más. En ese momento el ataque de nervios y de pánico que yo tenía, no te das una idea. Y el miedo que a mí me da salir a la calle no te das una idea.
P: - ¿Tuviste alguna respuesta de los análisis?
G: - No. Podés creer que voy a buscar los análisis al hospital y me dicen que se los había llevado la policía y en la policía me dicen que no me pueden dar los resultados porque ya están en manos del fiscal y así me tienen a las vueltas. Y no puedo saber qué es lo que tenía.
P: - ¿Qué fiscal tiene la causa?
G: - No sé. Me han dicho que me tengo que presentar con un abogado.
P: - ¿Podemos dar el teléfono fijo de tu casa para que alguien que haya visto algo se pueda comunicar con vos?
- Sí. Sí
P: - Es el 0345 427 35 57
Ya sobre el final de la entrevista, Gabriela demandó una explicación: "No entiendo. Cuál era el fin, no sé. Si no me mataron, qué era lo que querían".
"Tengo golpes en el cuerpo y no sé si será porque yo me habré defendido, o porque me quisieron hacer algo más y no pudieron", concluyó.
