Pablo Benjuya, dueño del negocio, indicó que "nosotros llegamos cuando ya había ocurrido el siniestro; pero, aparentemente, fue una chica en un Clio y un remisero, uno de los dos cruzó y el otro no lo vio, lo que causó el choque y el accidente en la puerta del local, que por respeto a la historia ocurre ya como por quinta vez".
En esta ocasión, agregó, "gracias a Dios ahora no fue tanto como las veces pasadas, pasó el domingo al mediodía y un vecino nos llamó para avisar que había ocurrido este accidente".
Entre los arreglos a realizar enumeró: "realizar los trámites con el seguro, arreglar la persiana, la puerta, romper el vidrio, sacar el marco".
Por otra parte, consultado acerca de la posibilidad de instalar defensas en la esquina para evitar que la epidemia de choques que se producen en ese lugar los afecte, dijo que "hicimos el pedido, pero la Municipalidad no nos lo permite, así que por lo menos decidimos poner unos hierros en el marco de la puerta para que los autos no se metan para adentro, ya que en otras oportunidades nos han roto mercaderías y, todos los días, la gente está en el salón de ventas, así que si un auto se mete adentro puede atropellar a alguien".
