Afortunadamente, el conductor del rodado salió ileso al igual que su hijo, que iba en el asiento delantero del acompañante con el correspondiente cinturón de seguridad.
El equino, evidentemente consternado producto del impacto, quedó sobre calle Urdinarrain, en el medio de concurrido tránsito vehicular. Minutos después del incidente, empezó a brincar y a dar patadas, lo que originó momentos de zozobra y peligro entre los vecinos que se arrimaron al lugar, a los fines de auxiliar. Desbocado completamente, el equino empezó a correr en sentido contramano, abriéndose paso entre los transeúntes y los autos.
El damnificado por el impacto le comentó a un cronista de Diario Río Uruguay que iba a realizar la denuncia policial correspondiente y no descartaba iniciar acciones legales por los daños materiales.
Testigos ocasionales del hecho comentaron a este medio que es frecuente ver animales sueltos en esa zona y pidieron a la Municipalidad de Concordia que se tomen medidas para prevenir futuros accidentes.