A partir de allí que se concrete es responsabilidad de los organizadores de los corsos, el ente regulador, la municipalidad y quien corresponda o tenga autoridad para aceptarlo.
Evidentemente la disponibilidad de la gente del corso no es igual a la gente del teatro que con el popular Negro Lavié y su elenco de Estrellas de Varieté, posibilitan que los abuelos puedan ver una obra teatral de primer nivel en el orden nacional que, de otra manera, es imposible para la mayoría de los jubilados.