Según precisaron las docentes, la convocatoria surgió a partir de que el edificio escolar presenta problemas en sus techos y con las últimas precipitaciones el deterioro se hizo más significante. "La escuela se llueve como afuera", graficaron.
Si bien el establecimiento fue reparado con fondos de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM) los trabajos no fueron suficientes y no se solucionó el problema de las filtraciones. "Llueve lo mismo a afuera que adentro, y pasados los días sigue lloviendo, vas a las aulas, a los pasillos y galerías y sigue lloviendo, sigue filtrando el agua", especificaron las maestras. Asimismo, contaron que "las filtraciones van a tal punto que en cualquier momento puede ceder la losa. Ya empezó descascararse el cielorraso".
A eso se le suman los problemas eléctricos, "hay problemas de electricidad, cuando hay problemas en un aula se anula la instalación, en otra pared surgen otros problemas eléctricos y también se corta, va a llegar un momento que nos vamos a quedar sin luz en la escuela", describieron.
Ante el reclamo de los directivos a la zonal de Arquitectura de la provincia se presentó un proyecto de "Puesta en valor" del establecimiento, pero hasta el momento no se han obtenido respuestas sobre el avance. "No sabemos si se presentó, si avanzó o no", dijo una de las docentes. Además, mencionó que en la asamblea de este martes por la mañana se acercó a la escuela el titular del área, Jorge Mendieta, pero tampoco pudo darles respuestas concretas.
Los padres, acompañados por el cuerpo docente, decidieron suspender las clases hasta el lunes próximo en espera de prontas respuestas.
A su vez, este miércoles a las 8 horas se convocaron nuevamente en el establecimiento para realizar una nueva asamblea y evaluar una posible movilización.
Por último, la maestras señalaron que "además hay que aprovechar que terminan las clases porque ahora podemos quedar con un menor número de alumnos y garantizar el recuperatorio y el cierre de fin de ciclo, que no es lo mismo que a mitad o principio de año".
En este sentido, remarcaron que "si en vacaciones pueden disponer de los fondos para solucionar el problema de los techos, al menos podemos empezar las clases en un ambiente un poco más sano".
