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Bruno Escobar con sus padres, en Concordia.
Bruno Escobar con sus padres, en Concordia.
Bruno Escobar con sus padres, en Concordia.
Tiene 21 años y es de Concordia, donde estaba estudiando el profesorado de Educación Física. Una noche su vida cambió para siempre, cuando asistió al boliche bailable "Costa Cruz", ubicado en la costanera de la ciudad. La caída de la escalera y el mal trato en el lugar lo dejó cuadripléjico.

Allí empezó su peregrinar, primero por la Fundación para la Lucha contra las Enfermedades Neurológicas de la Infancia (FLENI) y, luego, por el Centro de Neurología y Recuperación Psicofísica de General Galarza, en Entre Ríos.

Este martes viaja hacia Cuba para recibir atención en El Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN), un punto de referencia en materia neurológica a nivel mundial. ¿Has tenido una evolución muy buena?, fue la pregunta a la que respondió diciendo: "sí, mejoré bastante. También de los brazos y del equilibrio del tronco. Estoy un poco mejor de eso, pero falta y hay que trabajar mucho", aclaró. Reconoció estar "un poco nervioso" por el viaje, aunque se mostró agradecido y "muy contento con el viaje que por suerte se tuvo la posibilidad".
Bruno Escobar, entrevistado por Eduardo Díaz
"Hay que tener paciencia" resumió el joven y destacó que "tengo muchas ganas de hacer las cosas y también la gente me da mucha fuerza para seguir adelante". ¿Sentís la fuerza de la gente de Concordia? "Sí, mis padres me cuentan y lo imagino".

Dirigió, además, un mensaje a la comunidad concordiense que ha estado acompañándolo en las ventas que hicieron para juntar fondos o aportando dinero en cualquier Banco Nación para la Caja de Ahorros en Pesos N° 0110212530021220311351. "Por supuesto quiero que me sigan ayudando. Gracias a ellos estoy por viajar a Cuba", ponderó.
Fuente: CN Digital

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