Pasó marzo, abril está a punto de concluir, y el llamado a licitación aún no se hizo realidad.
En la ocasión, Urribarri no sólo prometió licitar la terminación del estadio único de Concordia, iniciado allá por el año 1996. Se animó a agregar otras tres licitaciones, también para marzo, por obras pendientes en importantes clubes de Entre Ríos: Patronato de Paraná, Juventud Unida de Gualeguaychú y Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay. No me quiero olvidar de nadie. Esas 4 licitaciones son en marzo, concluyó.
Pero en los Boletines Oficiales de marzo y abril no hay vestigios de las licitaciones. El club Patronato aparece mencionado en la edición del 21 de marzo, pero con motivo del aviso "Entre Ríos, una tierra diferente", contratado por el Ministerio de Comunicación y Cultura, para ser proyectado en las pantallas led del estadio paranaense, por $ 175.000.
¿Por qué no se efectuaron las licitaciones anunciadas?
"No hay fondos, eso es lo que pasa. Además, saldrá mucho dinero", respondió un profesional ligado a la obra pública, cuando elentrerios.com lo consultó por las demoras. "Si hasta se han firmado contratos para construir viviendas ya licitadas y adjudicadas, pero, como no llegan los fondos de Nación, las obras no comienzan", agregó. Una de cal y otra de arena
La visita a Concordia del Secretario de Deportes de la Nación, Carlos Mauricio Espínola, que sirvió de marco a los anuncios del gobernador, permitió resaltar un conjunto de obras, en avanzado estado de ejecución, que prometen convertir al Poliderportivo Municipal de Concordia en algo así como un Centro de Alto Rendimiento: Pista de Atletismo Sintética, Cancha de Hockey con césped sintético, Gimnasio Cubierto y las instalaciones del Centro de Educación Física. Todo ello, a metros del abandonado Estadio de Fútbol.
El apoyo de Nación, gestionado por Espínola, apunta a dotar del piso especial tanto a la pista de atletismo como a la cancha de hockey, que por el momento exhiben la base de asfalto.
Pista para motos y cuatriciclos
"Si le hicieron tratamiento de suelo a la cancha, ya se arruinó", se lamentó un apasionado del fútbol, al ver que la cancha del abandonado estadio es usada como pista por motos y cuatriciclos.
Desde los alto de las tribunas, se pueden apreciar las serpenteantes huellas de los vehículos que aprovechan el "espacio" verde originariamente proyectado para que sobre él se deslice la "número 5".
Otros usos
En el ala sur, donde no hay tribuna, unas profundas huellas producidas por un vehículo pesado, se llenaron de agua estacada, conformando algo así como un bañado con pastizales altos, donde revolotean algunos pájaros.
En el ala oeste, los cimientos y columnas de los futuros vestuarios se han poblado de vegetación. En el piso sobran indicios de que el lugar es aprovechado por parejas para mantener furtivos encuentros.
Los ATN de los comienzos de la obra
El inicio de la construcción del estadio de fútbol de Concordia quedó enredado en denuncias por irregularidades en el manejo de fondos provenientes del Gobierno Nacional bajo la forma de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) debido a que durante la gobernación de Jorge Busti se recibieron cerca de 200.000 mil dólares para la obra pero se construyeron unas gradas de cemento y se movieron cientos de metros de tierra.
Entre 2001 y 2003, en su carácter de presidente y secretario de la Liga de Futbol de Concordia en ocasión de que se recibieran los fondos, Sergio Urribarri y Julio Larrocca fueron denunciados penalmente por acción fraudulenta contra el Estado en el juzgado a cargo de Martín Carbonell.
Pero como los fondos fueron justificados a través de un contrato de publicidad entre la Liga de Fútbol y el Banco de Entre Ríos, ya por entonces Agente Financiero de la Provincia, el juez consideró que no hubo perjuicios para el Estado y archivó la denuncia.
La publicidad, de acuerdo con aquel contrato, consistía en la instalación de un cartel (publicidad estática) del Banco de Entre Ríos en la cancha del Club Ferrocarril, que no poseía estadio de fútbol, frente a la platea, en la línea de las cámaras de televisión.
El estadio abandonado y las nuevas obras del Polideportivo de Concordia
