González, con ochenta años ya, denunció que "en la última creciente de diciembre del 2015, yo no recuerdo si fue el 22 a la noche, anduvo un comisario y 2 ó 3 personas más de la policía del campo. Ellos habían venido con una sirena diciendo que se vayan, que había que evacuar porque las compuertas se iban a romper, pero gracias a Dios no pasó nada", aseguró.
No muchas personas cuentan con el prestigio de este vecino luchador y aguerrido, que con su convencimiento, sumado al compromiso social con los que menos tienen del padre Andrés Servín, lograron hacer realidad del sueño colectivo de la Defensa Sur de Concordia.