El personal policial fue convocado al lugar "a raíz de una persona accidentada". Cuando llegaron se encontraron con un galpón tipo tinglado de unos 25 metros de altura y en su interior, el cuerpo sin vida del adolescente fallecido.
Según las averiguaciones policiales, en el lugar se encontraba trabajando un hombre de 60 años que "había sido contratado para cambiar las chapas del techo del galpón, destinado a ser una iglesia". En un momento, el joven pisó la chapa de fibra de vidrio y cayó al vacío de una altura aproximada a los 25 metros, golpeó principalmente con la cabeza, por lo que murió en forma instantánea.
En la escena del hecho intervinieron el médico forense y personal de Criminalística, además de la fiscal en turno, Mariana Elías.