En el primer cuarto, el equipo local fue un poco mejor basado en la tarea de Alejandro Arca en la zona pintada aportando ocho puntos en los diez minutos iniciales y el buen armado de Dilascio. La visita anotaba por intermedio de Matías Stival y un par de bombas por parte de Souto y Meza. Los anfitriones defendían mejor y se quedaban con ese primer período por 20 a 13.
En el segundo cuarto el dueño de casa, que solo había metido un triple en el primer cuarto por intermedio de Silva, empezó a castigar masivamente desde larga distancia. Fueron dos bombazos de Dilascio, uno de Ortiz y otro nuevamente de Luciano para continuar arriba en el tanteador. En el huésped el jugador más inquietante era Luciano Pozzer, autor de ocho puntos sumado a dos intervenciones de Quigley. El "negro" quedaba con un parcial de 22 a 21 a su favor para irse al descanso largo arriba por 42 a 34.
En el inicio del complemento, con un buen pasaje de Juan Meza (7 puntos en el cuarto) más la ordenada conducción de Stival y los libres de Quigley, Unión logró un parcial de 9 a 3 para quedar a dos de la igualdad (45-43). De ahí en más, tras un tiempo muerto pedido por Fabricio Goñe, el "santo" tuvo un tramo letal clavando cuatro triples casi consecutivos (fueron 5 en total en el 3º cuarto) para volver a tomar las riendas del juego con mayor comodidad. Parcial de 26 a 19 para el "santo" que culminó el tercer cuarto arriba por 15, 68 a 53.
Los nervios entrarían en juego para ambos conjuntos, los de Concordia errarían en la ofensiva y Stival tuvo la chance de que la visita pase al frente, sin embargo el base se enredó en el ataque y los de Goñe volvieron a recuperar la pelota. Allí el que recibió la falta fue Dilascio, que caminó hacia la línea de libres siendo fructífero en ambas ocasiones para que el lumínico quede 81 a 78 para el anfitrión.
La última ofensiva fue para Unión. Ortiz le cometió falta a Insaurralde. El base de los de Goya metió el primero (81-79), tiró a errar el segundo y el visitante recuperó el rebote en ofensiva. Ahí sí el "santo" presionó bien y le hizo perder la bola a Quigley para finalmente desatar el desahogo de Capuchinos, que terminó sufriendo más de la cuenta pero que consiguió el quinto triunfo consecutivo jugando en su cancha de calle Rivadavia.
