Durante la jornada de ayer la Policía realizó diferentes allanamientos en varios puntos de la ciudad tratando de dar con los autores de la muerte de Rodolfo Barrios. En uno de los procedimientos, efectuado en el barrio Cabo Primero Sendrós, en calles Gualeguay y Güemes, secuestraron armas blancas.
"Su mujer lo entregó"
Julia Esther Barrios es una de las hermanas de la víctima, y dio detalles de como ocurrió la muerte de su hermano. Precisó que lo torturaron y que la sangre derramada fue clave para saber que lo lastimaron en la casa de su pareja. "Primero lo mataron a golpes y después lo degollaron; esto fue en la casa que compartía con su mujer. Nos enteramos por las manchas de sangre que comenzaron en la casa y siguieron hasta la vía, donde fue encontrado el cuerpo".
Luego detalló que todos los familiares de su pareja estarían involucrados en la muerte de Barrios. "No sé qué motivos tenían, no lo querían y se ensañaron de una manera increíble. El era mecánico, tenía cuatro hijos, dos con su actual pareja y después chicos más grandes". Luego de contar que iba a ser abuelo, relató que su sobrina no se lo pudo decir. "Le iban a avisar que iba a ser abuelo y murió sin saberlo, su mujer lo entregó. Ellos vivían en una casa de madera, lo mataron ahí y lo tiraron en las vías", describió.
Una autopsia cruda y espeluznante
El estudio del cadáver reveló que Rodolfo Barrios fue golpeado en la cabeza, rostro y en distintas partes del cuerpo, presentando además una herida profunda y extensa que le interesaba el abdomen con evisceración, además de un corte a la altura de la garganta, que tenía de lado a lado de su cuello, producido por una hoja muy filosa con intenciones de desmembramiento y que lo dejó casi decapitado.
Barrios era miembro de una apreciada familia del barrio del cementerio y hermano de un conocido distribuidor de una popular gaseosa.
