Todo comenzó cuando el adolescente intentó ingresar a un predio de un vecino, y fue alcanzado por un perro de raza Ovejero Alemán que lo agarró del brazo. Luego aparecieron otros perros de la misma raza, que también comenzaron a morderlo.
Todo esto sucedía a pesar de la voz del dueño de la jauría, que pedía a sus caninos que dejen de atacar al joven.
El menor tuvo que ser asistido en el Hospital Masvernat, aunque recibió lesiones leves (mordedura en pierna izquierda, Cabeza y antebrazo derecho).