El incidente habría ocurrido cuando desde la Dirección de Defensa del Consumidor se pretendía notificar de una audiencia a Ángel Brites, un alto dirigente gremial del Ente Descentralizado de Obras Sanitarias.
La denuncia policial, realizada por Julieta Albornoz de 30 años, establece que la empleada de Defensa al Consumidor fue enviada por su jefa a la sede de ATGROS para notificar al gremio de dos audiencias. Estas respondían a la situación de al menos un trabajador de Obras Sanitarias al que se le estaría descontando dinero de sus sueldos para el pago en un comercio local, pero esa transacción no se había realizado y el trabajador aparecía como moroso.
"Si querés que firme, bajate la bombacha"
Inmediatamente la empleada procedió a llamar a la directora de Defensa al Consumidor, Lorena Nicolini, para preguntarle qué hacer ante la negativa, a lo que tras el llamado Brites le espetó un cruel "si querés que firme la audiencia bajate la bombacha".
Albornoz insultó fervientemente a Brites, y según ella el gremialista se levantó de su silla y le dio una cachetada. Tras la agresión, la mujer salió de la oficina y lo llamó a su esposo, Carlos Alegre, que ingresó a la oficina en busca de explicaciones.
Con el arribo de Alegre, el dirigente gremial volvió a levantarse de la silla y junto a dos personas más golpearon a la pareja. Luego de la golpiza, otras personas que estaban en el lugar intervinieron y separaron a los agresores, con el trío huyendo en un camión de Obras Sanitarias.
Vale señalar que casi a la par que el matrimonio agredido hacía la denuncia en la sede de la Comisaría 2°, también hacía lo propio el mencionado Brites, asegurando que fue el esposo de la empleada municipal el que ingresó a atacarlo dentro de la entidad y que las personas presentes solo se limitaron a defenderlo.
Desde la Secretaría de Gobierno del municipio, a cargo de Martín Santana, rápidamente se procedió a acompañar a las personas que sufrieron lesiones, y se ordenó una investigación con el objetivo de esclarecer lo sucedido.
Puntualmente, la Secretaría de Gobierno ordenó una instrucción sumaria ante el hecho ocurrido este viernes, reconociendo que "una empleada municipal y su esposo tuvieron que ser atendidos en el Hospital Masvernat".
El Secretario de Gobierno instruyó además que se colabore sin restricciones con la Justicia en el caso de ser necesario.
