La camioneta, color gris y con dominio AAA 524 EF, lucía destrozada y con la columna avanzando hasta más de la mitad de la carrocería. La violencia del impacto fue tal que el motor salió despedido, quedando a unos metros de distancia de lo que quedó del vehículo.
El Dr. Ojeda, oriundo de Concordia, supo enseguida que se trataba de una circunstancia muy difícil, pero aún así decidió intentar salvar a Silvia Zambón de Wallingre.
El médico contó que, a pesar de ser médico cirujano y no médico clínico, decidió ayudar. "Esa mañana, como todas las semanas, viajo por cuestiones profesionales a atender a Buenos Aires. Alrededor de las nueve de la mañana veo que hay, cerca de la entrada a La Clarita, en la mano que va de sur a norte, una camioneta que había impactado contra una columna".
Aportó que "se ve que había sido unos minutos antes, porque había dos o tres coches nada más, y era de la mano contraria sur norte, yo iba de Concordia hacia Bs As o sea norte sur".
"No había nada para hacer"
"Como corresponde y como todo médico -continuó-, inmediatamente paré el coche y yo siempre viajo con un bolso de emergencia que llevo en mi auto, sea para asistir a una persona o sea necesaria para salvar una vida. Crucé la ruta con mi bolso, pero lamentablemente lo único que pude hacer fue meter el brazo a través de una puerta, que me ayudaron a abrirla medianamente, y le tomé el pulso: ya no tenía. Obviamente ya estaba muerta, no había nada para hacer".
El estar en el lugar de los hechos le permitió establecer el origen de lo sucedido. "El camionero que vio el accidente dice que golpeó el guardarrail del medio y ahí se fue derecho a la derecha, contra la columna. No había ninguna marca de frenada, así que la mujer estaba dormida cuando impactó". La frase con la que cerró fue brutal: "nunca se enteró del accidente"
